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Foto del escritorCarlos Huelin

La gran polémica: Ley del 'solo sí es sí´

La Ley Orgánica 10/2022, del 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, más conocida entre los ciudadanos españoles como la Ley del “solo sí es sí”, entró en vigor el pasado 7 de octubre de 2022, generando un revuelo mediático sin precedentes sobre la aplicación de una ley de carácter sexual, debido al aumento de reducciones de pena para agresores sexuales y violadores.


Esta nueva norma tiene como objetivo fundamental que no existan diferencias entre los conceptos de abuso y agresión sexual, muy marcadas anteriormente. La principal diferencia con respecto a las leyes anteriores, consiste en considerar agresión sexual a toda acción que perjudique la libertad sexual de la otra persona, siempre y cuando no exista consentimiento.


Desde el Gobierno de Pedro Sánchez aseguran que España es una democracia y que esta ley la hemos elegido entre todos. Sin embargo, muchos dirigentes aseguran estar preocupados por la verdadera aplicación de la ley y animan a retocarla en caso de que las pautas marcadas sean débiles y no favorezcan a la víctima.


En general, desde el día de su puesta en marcha, la actividad de nuestros políticos roza límites insanos, ya que la ley se ha erigido como tema principal de debate en todas las cámaras posibles. Tanto adeptos como inconformes han asegurado a través de ruedas de prensa y redes sociales su visión sobre la nueva norma. Una de las figuras más activas es la de la ministra de Igualdad, Irene Montero, propulsora de la polémica ley.


La mayoría de los personajes que se han mojado sobre este aspecto han sido políticos, jueces y abogados, cuyos puntos de vista distan mucho entre ellos. Entre los mensajes más destacados que se han emitido durante estas semanas, quiero destacar los de aquellos políticos que defienden a ultranza su idea, a pesar de que tenga baches y se pueda perfeccionar. Diría que mandan un mensaje pesimista y victimista contra los profesionales que trabajan la norma. Ni el movimiento feminista ni gran parte de la judicatura entiende bien esta grieta de la nueva ley que está provocando una fractura más que significativa. Los tribunales españoles, en virtud de su aplicación, han rebajado una decena de condenas y han excarcelado a cinco personas en este mes.


La semana pasada, todos los informativos abrían sus sumarios con la polémica ley, cuya repercusión mediática ha sido desproporcionada y brutal, dejando muchas otras problemáticas de carácter vital para la política a un lado. De Lora, profesor de filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid asegura que existe "la falsa premisa de que estamos en una situación bélica, en la que las mujeres como colectivo están sufriendo las consecuencias de un conflicto".


Hasta que no conozcamos con detalle todo el nicho de resoluciones, no se puede hacer una valoración a la respuesta de esta crisis institucional, sobre todo, hablando en términos judiciales. Sin embargo, lo que en términos humanos puede ser comprensible, en términos políticos puede estudiarse como un error. Es imposible complacer siempre a la mayoría, aunque se trabaje con esfuerzo y sacrificio. Cuando ciertas asociaciones se ven obligadas a salir al paso es que algo no se ha hecho bien. Argumentar tus ideas es más prolífico que descalificar las contrarias, aunque se tengan razones para ello.

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