Grupo Danone es considerada una de las empresas multinacionales más conocidas en el sector agroalimentario. Sus orígenes se remontan a principios del S.XX en Barcelona, aunque actualmente su sede oficial se sitúe en París. Danone ha trabajado a partes iguales en España y Francia, siendo referente en la venta de productos lácteos y alimenticios por todo el mundo.
El objetivo principal del negocio de Danone se basa en la necesidad de “aportar salud a través de la alimentación al mayor número posible de personas”, como reconoce en su página web oficial. Danone ha crecido y se ha extendido como una marca principal gracias a su proyecto de compromiso con las necesidades alimenticias de la población. Danone tiene muy claro que los ciudadanos estamos concienciados con nuestra salud, aspecto fundamental en la rutina diaria, así como conoce el impacto que produce nuestro comportamiento alimenticio en el medio ambiente. Por ello, el gigante lácteo trabaja a través de estrategias sociales y estudios de mercado que se basan en el bienestar del planeta y sus recursos.
La empresa siempre ha entendido que siendo líder de un sector tan necesario tiene la sartén cogida por el mango y debe de promover el buen hacer dentro de su estructura de negocio. Danone lucha por la transparencia y el buen gobierno, a través de sus productos y los consumidores que los reclaman. La fidelidad de estos últimos es fundamental para el funcionamiento del sistema de ventas. Sin embargo, este aspecto no es muy común en el sector, por lo que los cambios de productos son frecuentes y poco costosos. Danone tiene el punto de mira puesto en el mercado de postres frescos y yogures.
Para cerrar este pequeño análisis corporativo es imprescindible conocer cómo se conforma el gobierno y la financiación de Danone. El Consejo de Administración y la Junta Directiva son la base dentro de la organización empresarial. Desde el año 2021, ambos órganos realizan sus funciones de manera independiente, después de años cumpliendo las mismas funciones. Por último, Danone trata de renovar y conservar la marca así como la salud de sus consumidores a través de la emisión de bonos millonarios y la participación de socios y accionistas, muchos de ellos anónimos, que allanan el camino para el cumplimiento de los objetivos marcados por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La revolución alimentaria no ha hecho más que comenzar.
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